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Yo soy mecánico de coches, enfoqué en ello mis estudios.
No es que procure no dejar mi rastro por internet, pero os costará encontrarme porque no he dejado marcado mucho rastro de mi vida.
Tengo la suerte de tener dos hijos que son una pasada, y una mujer que me aguanta muchas tonterías con esto del podcast.
No le gusta mucho pero sí me ayuda a poder llevar a cabo este pequeño sueño
Aunque no me ayude directamente con el programa, lo hace indirectamente y casi se lo valoro más.
En cuanto a cómo me describe Luis Carballés —Víctor Pérez es probablemente uno de los tíos más humildes que he conocido, y dispuesto siempre a echar una mano—, uno se ve de una forma diferente a cómo le ven los demás.
Sería un poco egoísta decir que soy humilde, pero sí es verdad que siempre ayudo en la medida de lo posible a quien lo necesita, porque a mí me gustaría que me echaran una mano, sinceramente.
Nos iría mejor la vida si todos pensáramos más en el bien general que en propio.
La idea de crear un podcast surgió de que me hice colaborador del podcast de un amigo y me surgieron las ganas de empezar algo similar.
Me dijo que empezáramos un proyecto juntos a través de iVoox, pero al final él se cayó y a mí me gustó la idea.
Al principio grababa con la grabadora del móvil, súper nervioso y con todo guionizado. Quien quiera escuchar mis primeros programas, lo va a notar a la primera.
El podcast me ha ayudado mucho a perder el miedo a hablar en público y a retomar la vieja costumbre de leer libros, y a entrenar la mente para prestar atención a lo que estoy leyendo.
El nombre surgió cuando empecé a buscar nombres que llevaran la palabra “Misterio”, o “Universo”.
Iniciamos el proyecto cuatro personas y yo iba a ser el locutor. En mis primeros programas se escuchan sus tres nombres y el mío pero al final decidí sacarlos porque no colaboraron.
Me liaron para empezar el proyecto y al final me quedé más solo que la una. Íbamos a enfocar el programa al tema de la Deep web y la conspiración pero acabamos usando “Misterioso universo” ya que “Universo misterioso” ya estaba usado.
Al final le saqué un poco de lógica porque muchas de las fuentes que usamos hoy en día son a través de la red. Y así quedó, como Misterioso universo en la red.
Sobre el crecimiento del podcast, últimamente tenía mis dudas porque las escuchas empezaron a caer.
Pensé que podía deberse a que estaba saturando el mercado subiendo contenido semanalmente cuando antes era quincenal, pero un dato que fue determinante es que recibíamos casi 2000 suscripciones nuevas cada mes.
Eso es una pasada para ser un podcast, al fin y al cabo no está apadrinado por ninguna radio ni por nadie conocido en los mundos mediáticos.
La información más alentadora es que debido al confinamiento se ha reducido el desplazamiento y distintas situaciones que llevaban al consumo de podcasts.
Por lo tanto el problema no era el contenido del podcast sino el mercado porque las descargas estaban cayendo para todos.
Cuando hablamos de ver las cosas desde “un punto de vista más racional” en la descripción del podcast, nos referimos a que ni yo ni los colaboradores creemos que la versión que cuenta el escritor Erich von Däniken sobre recibir el oro de los dioses o visitas antiguas, no sea de esa manera.
Siempre el ser humano ha demostrado ser muy inteligente, hablemos del homo sapiens que lleva con nosotros miles de años.
Hoy en día un capitán de barco que quiere llegar a Argentina no mira por la ventanilla y dice: “Pues ahí está la constelación de Orión, ahí el carro, ahí Sagitario, tenemos que ir por aquí”.
Hoy en día es un GPS el que le dice continuamente el camino.
Hace cien años no existía el sistema de GPS por satélite que conocemos ahora y realmente tenían la necesidad de saber en qué estación se encontraban para saber cuando iba a haber una manada del animal que comían para sobrevivir, o cuando iban a tener un fruto.
No eran más tontos que nosotros, conocían las fases de la luna y sabían distinguir un planeta de una estrella. Nosotros, con la tecnología, nos hemos vuelto tontos.
Hay un asentamiento o templo construido en Turquía, Göbekli Tepe, que pone en entredicho la historia como nos la han contado.
Esta estructura tiene once mil años y no puede estar ahí de acuerdo con la historia de la evolución humana que nos han contado.
Es un signo de que el ser humano cooperaba como si fuera una ciudad, trabajaban unos con otros. Hasta entonces no se habían encontrado indicios de que el ser humano trabajara de esta manera.
No hay indicios que puedan demostrar que eso existiera, hay que reescribir la historia.
Somos humanos y nos equivocamos, hay que verlo todo de otra forma y para mí eso es lo racional.
Lo irracional para mí es decir que han venido divinidades o extraterrestres y nos han ayudado a hacerlas.
Divulgar es contar algo, un profesor divulga en una clase. Enseña desde su propio punto de vista.
El teorema de Pitágoras es el que es, pero cuando hablamos de historia depende de como te la cuenten. Sin embargo, hay veces que nos gusta soñar.
Nos gusta escuchar teorías como las bases lunares. Podría ser verdad pero no es algo tangible.
Es divulgación, porque estás dando tu punto de vista y estás aportando, pero es soñar porque se trata de algo que no está demostrado que pueda ser así.
A mi programa vino un chico, Xerarch García, y hablamos de ovnis por fin. El chico me dijo que por fin tenía una respuesta del fenómeno ovni, y cuando lo leí me gustó mucho su teoría.
Él propone la vida extraterrestre —siendo la vida extraterrestre toda aquella vida fuera de nuestro planeta, no los hombrecillos verdes con la cabeza de bombilla— con que si en la Tierra, por culpa de la gravedad, tenemos un tamaño sobre el cual no podemos crecer debido a la presión.
Poniendo por ejemplo a los peces en el estanque que no pueden crecer más, mientras que los animales más grandes están en el océano. La vida en la tierra nunca ha sido gigante por estos factores.
En el espacio no existen la gravedad o la presión, así que él piensa que en el espacio puede existir vida macrobiana, lo opuesto a la microbiana que tenemos aquí. Incluso del tamaño de un campo de fútbol.
La vida a nivel de bacterias es capaz de vivir en el espacio, algunos extremófilos viven dentro de volcanes, otros dentro de rocas sin apenas luz, y nosotros también hemos mandado vida microbiana y ésta ha regresado en perfectas condiciones.
Al final siempre buscamos que haya oxígeno para justificar que haya vida, pero la experiencia nos ha demostrado que no todos los seres vivos necesitan oxígeno para vivir. Deberíamos verlo desde otra perspectiva.
En cuanto a la analogía de relacionar mi podcast con Días Extraños de Santi Camacho por su similitud, me veo reflejado porque considero que él es un crack tanto en lo audiovisual como en lo radiofónico.
En los primeros programas veía que no pero conforme iba evolucionando el programa me identifiqué más.
Yo hacía mi sección en la que hablaba sólo, traía después a un invitado —que intentaba que hubiera escrito algún tipo de libro o de blog, para que al menos fuera algo refutado en lo que él creía—.
También ponía a Javier Gil a contarnos las noticias del misterio, y luego a Kela Carrasco hablando sobre Urbex y demás.
Quizá el subconsciente es el que me llevó a seguir esta estructura similar a la de Días Extraños: él empieza hablando sólo, después trae a un invitado, luego trae a sus colaboradores…
Sí que es verdad que él toca noticias que hay en internet pero no como lo hace Javier. Aquí cada uno se tiene que buscar su propio nicho, él estaba antes y él se lo lleva.
Cambié un poco la estructura a partir de enero-febrero de este año para buscar mi originalidad y no parecer un plagio de otro, aunque a él no le moleste.
Ahora lo que hago es traer a un invitado durante más tiempo, Javier aumentó sus noticias y Kela también aumentó las suyas.
Dividimos un poco más el trabajo, saqué mi sección del programa —que también me costaba mucho conseguir esta información— y gracias a ese pequeño cambio estratégico pude pasar a hacer un programa por semana.
Para cada capítulo, yo empiezo a devorar libros como un loco una vez termino el trabajo y la familia me lo permite, me informo un montón y voy apuntándome en la tablet las preguntas que me surgen y después las desarrollo en el ordenador.
De una pregunta muy sencilla acabo desarrollando prácticamente un libro. Poquito a poco te va dando pereza leer libros pero empiezas a entrenar el cerebro con la habilidad de poder asimilar mientras te hablan los demás.
Esa es mi parte, pero también tienes que ponerte en contacto con la editorial, conseguir los libros en físico o en digital…
Mi tablet va siempre conmigo porque me ahorro todo tipo de papel que voy a tirar cuando tiro cada programa.
Javier busca un montón de noticias por internet y a hilar unas con otras.
Intentamos grabar un programa por semana o a veces hasta dos, quien no hace estas artimañas del podcast no lo sabe pero se vive con estrés.
La edición lleva mucho trabajo, pero a uno mismo le gusta mucho el trabajo final. Yo utilizo la librería de música de Epidemic Sound y me cuesta mucho elegir la pieza adecuada para cada momento.
Además tengo que asegurarme de no infligir derechos de autor, tienes que cuidar mucho todo tipo de detalles porque todo el trabajo que te ha tomado años hacer te lo pueden tirar de un golpe por infligir estos derechos de autor.
En cuanto al equipo que utilizo para grabar mi podcast, te diré que como interfaz de audio uso una mesa de mezclas.
Con el tiempo me di cuenta de que tengo la misma mesa que Días Extraños, la Yamaha AG06, me la recomendó un amigo que me dijo que me pillara la mesa si quería dejar de grabar con el móvil.
La mesa da una calidad muy buena pero al fin y al cabo es cara. Cuando fui aprendiendo a utilizarla me metí en un grupo de Telegram, Unión Podcastera, y ahí me preguntaban por mi mesa y les decía que era la Yamaha AG06.
Me decían: “¡Hostia, la misma que Santiago Camacho!”. Venga hombre, ¿en serio?
Pero eso ya no se puede cambiar. Empecé desde cero sin tener ni idea ni nadie que me enseñara pero al final es más sencillo de lo que parece.
En cuanto al micrófono para grabar podcast, empecé con un AKG D5 y ahora tengo un AKG D7.
No puedo estar más contento de haber elegido un micrófono dinámico, aunque el de condensador te dé calidez en la voz es un dolor de cabeza eliminar muchos ruidos molestos.
El día de mañana a lo mejor tengo dinero para poder tener un estudio insonorizado y un micrófono de condensador, pero si no, larga vida a los dinámicos sin duda.
Además de la mesa y el micro utilizo un ordenador MSI con bastante potencia, es un ordenador de gaming pero lo utilizo más para el tema de edición.
Para editar utilizo el Adobe Audition, estoy encantado con él.
Sé que tú manejas de fábula el Audacity y me has enseñado que es un programa muy potente, pero no me cambiaría a él porque la curva de aprendizaje con Audition ya la tengo superada y cambiar ahora mismo a otro programa sería retroceder. Eso sí, me cuesta 24,19€ mensuales.
Mi consejo es utilizar un programa que lleguen a saber dominar, todos son muy buenos.
Audacity es un programa totalmente gratuito, y si haces todo el aprendizaje con ese programa va a servirte para lo mismo.
Quédate con un programa y ve con él hasta el final. Una vez dentro ver todo tipo de tutoriales: Xavi tiene un tutorial muy bueno que enseña a usar Audacity de una forma magistral, te quedas con la copla de todo paso a paso y aprendes a usar el programa.
Todo es pasta: actualmente alojamos en Spreaker, que no es gratis, también tenemos página web, audition, librería de música… Tenemos un gasto mensual de 60€ al mes.
Yo siempre defenderé la idea de que el oyente de podcast tiene que ser igual que el de la radio, lo debe tener todo de forma gratuita y que el podcast se nutra de la publicidad.
El oyente está acostumbrado a tenerlo todo de forma gratuita y creo que en el podcast debería pasar lo mismo.
En lo personal creo que el mecenazgo en el sentido de dar un contenido exclusivo a quien colabora es un error, porque se pierden muchas más ganancias por ese método que por la publicidad.
Cuando las grandes plataformas de podcasting utilizan ese método es por algo, hay que pensárselo.
Al principio las estadísticas del programa no estaban mal. Mi amigo Óscar Blázquez me enseñó que las escuchas o descargas no tienen que contarse por miles.
Ten en cuenta que tu podcast puede que no lo escuchen ni en tu casa, y eso es una realidad porque puede que tu entorno cercano no comparta tu punto de vista.
Tus primeros capítulos pueden tener ochenta, noventa, cien escuchas, y tu piensas que vaya chasco porque otros tienen treinta mil o cuarenta mil.
Que la gente no se desanime porque que ciento cincuenta personas te den la oportunidad, es algo que merece la pena.
No estás pagando nada para que te publiciten, no eres nadie, un completo anónimo, pero te han escuchado estas personas.
Poquito a poco te escuchan trescientas o cuatrocientas personas, parece una tontería pero es gente.
Óscar me insistía en que mientras sea coherente con lo que digo voy a afianzar a la audiencia. El décimo programa lo publiqué en septiembre, habiendo empezado en mayo, y fue cuando me compré la Yamaha.
Noté que ya tenía mil, dos mil descargas y ya vi que empezaba a ser serio. Santiago Camacho está el primero, es el podcast más escuchado de iVoox sin lugar a dudas, y su trabajo es unipersonal.
Esas cien mil descargas semanales que consigue Santiago las consigo yo mensualmente, la verdad es que poco a poco vas viendo la progresión y te emocionas porque la gente te da likes o comentarios.
Siempre tenemos a esos amigos que nos dicen que les ha encantado el programa aunque en realidad pensamos que no ha sido tan bueno, y nos está regalando los oídos.
Al final todos debemos recibir críticas constructivas. La audiencia nos hace grandes porque nos dan su apoyo en redes sociales y demás.
Hace dos o tres meses pedimos una pequeña aportación para poder mejorar los equipos de Javier y Kela porque ellos graban con micros normales y corrientes.
Al final queremos el aporte para mejorar la calidad del producto, y la respuesta fue que entre cuatro personas nos donaron 80€.
Les dimos las gracias y nos respondieron que ellos son los que están agradecidos de que les demos este contenido de manera gratuita todas las semanas.
Qué manera mejor de gratificar un trabajo, ¿no?
Desde ya está disponible, misteriosouniversoenlaweb tanto .com como .es, y están todos los programas desde la plataforma de Spreaker.
Hemos creado un foro desde el que invitamos a que la gente participe, conspiraciones, políticas, Urbex…
La gente que tenga blogs o canales de YouTube pueden enseñarnos contenido desde ahí.
Por Instagram me hacen llegar muchos canales mediante mensajes privados, y los invito a todos a publicarlo en este foro.
El podcasting me ha aportado más conocimiento, tanto sobre lo que leo como lo que aprendo, pero lo que más me ha aportado han sido amigos.
He hecho muchísimos amigos, con muchos autores a los que he entrevistado me sigo whatsappeando, nos llamamos, y he entablado amistad con esta gente.
Antes de empezar todo esto pensé que, por ejemplo, Santiago Camacho pasaba totalmente de mí. ¿Te puedes creer que lo seguí en redes sociales y automáticamente me siguió de vuelta?
No sigue a tanta gente como las que le siguen a él, y a personajes muy conocidos —ya sea de Cuarto Milenio, de periódicos, diferentes libros muy conocidos— me siguen, me hablan, me han dado sus teléfonos personales con los que hablamos…
Ostras, estos titanes no son tan intocables como uno pensaba antes de meterse en este mundo.
Eres una hormiga más en el hormiguero, te arrimas a otros y les dices que tienes un podcast y te gustaría entrevistarles y su respuesta es: “Por supuesto, claro que sí”.
Qué grande, la gente accede y además a ti. Quizá esto sea lo más gratificante que me ha aportado el podcast.
Desde luego recomendaría “Días Extraños” —no necesita recomendación, se vende solo—.
“Terrores Nocturnos”, que es un podcast muy bueno que a veces colabora con nosotros. Las chicas que lo llevan son periodistas y hablan de historia de una forma que sólo ellas saben narrarlo.
También me gusta mucho “El Centinela del Misterio” por su sinceridad, cuenta las cosas a su manera y tiene temas muy interesantes sin lugar a dudas.
También “La posada del Cuervo” que es ahora un programa amigo. Estuve a su lado desde sus inicios, contactaron conmigo y estuve echándoles una mano —yo también llevaba ya un año y pico, y confiaron en mí para asesorarlos— y la verdad es que han evolucionado de una manera impresionante y me encanta cada programa suyo.
Eso sí, son programas de fantasiosos y soñadores. También tienen muy buenos medios para grabar y lo vais a notar desde el minuto uno.
Por último quiero recomendar “Enigmas al Descubierto”, el locutor es Xerarch García y lo conocí gracias al libro que comenté sobre ovnis.
Trajo una vez a un hombre llamado Benito que contaba que era el autor de unas bombillas que tenían recambios. Él los vendía a quince céntimos y no te gastas los dos euros. Sus bombillas te daban una duración de treinta mil horas o así, una pasada, y a muy bajo precio.
Ese hombre ha recibido muchísimas amenazas de muerte por todos los medios y cree que es de parte de empresas a cuyo modelo de negocio perjudica este invento. Este chico lo ha denunciado.
Xerarch da voz a estas personas que cuentan conspiraciones pero que al fin y al cabo son reales, tiene las cartas escritas, las llamadas, los mensajes de voz.
Escucha el capítulo anterior de Al Borde del ABISMO con el gran Sergio Mena, creador del fantástico podcast «El Descampao» pincha el enlace para leer el post o dale al PLAY.
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