En el artículo de hoy vamos a analizar exhaustivamente las que para muchos pueden ser consideradas las diez mejores series de antología de toda la historia.
La selección final, por descontado, es cosa mía. El orden no tiene ninguna lógica muy sólida. He empezado primero por las antiguas y acabado por las más recientes. Por coherencia, pero tampoco hay un orden cronológico estricto.
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Entre esta selección de doce no encontrarás, por ejemplo, Black Mirror, pero los motivos son obvios: le dediqué un post hace dos semanas (que puedes leer AQUÍ). De no ser por este detalle, sin duda, estaría entre este selecto grupo.
Tras hablar en profundidad las semanas anteriores tanto de distopías como ucronías, esta semana voy a hablaros de otro subgénero en el mundo de las series. Las series de antología. Según la Wikipedia una Serie de Antología es una serie de radio o televisión que presenta una historia y un grupo de personajes diferente en cada episodio o temporada. Estas series suelen tener un elenco diferente en cada emisión.
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Algunas series de antología, como Studio One, tuvieron sus inicios como programas de radio y, más tarde, se acabaron convirtiendo en series de televisión. Algunos de los programas de radio más populares de la historia fueron series de antología. Uno de los programas pioneros fue The Collier Hour. Se convirtió en la primera antología dramática de la radio, retransmitida entre los años 1927 y 1932. Acabó siendo competencia directa con el matutino y archiconocido The Saturday Evening Post.
En el ámbito televisivo, los dramas de antología en vivo fueron especialmente populares durante la década de los 50. Se emitían en primetime, con gran éxito tanto de público, como de la crítica.
Si hago memoria de mi infancia y adolescencia, me vienen irremediablemente a la cabeza algunas series muy representativas de este subgénero. Recuerdo perfectamente, meterme en el catre y arroparme muy fuerte, protegiéndome con las sábanas y mantas de las terribles ocurrencias de mi pérfida imaginación, condicionada por el ingenio de series como Alfred Hitchcock Presenta, o una de producción nacional de una calidad sin parangón: Historias para no dormir, de un genio adelantado a su tiempo como fue el gran Chicho Ibáñez Serrador.
Si nos acercamos un poco en el tiempo, en 2011, American Horror Story debutó como un nuevo formato de series de antología en los Estados Unidos. La novedad radicaba en que si, normalmente, las series de antología cambiaban de historia y personajes en cada capítulo, aquí el cambio se producía cada temporada. Hay actores que repiten en las diferentes temporadas, pero nunca interpretando el mismo personaje. En cada nueva aparición, nuevo personaje.
El rotundo éxito de American Horror Story ha inspirado a otras series de antología por temporadas como American Crime Story, Fargo y True Detective.
El paso del tiempo ha demostrado con creces que las series de antología suelen funcionar a la perfección en todos los ámbitos. Todos salen ganando; los creadores, los productores y los espectadores.
Los creadores porque, si la historia no lo necesita, o no hay suficiente presupuesto, no están obligados a estirar argumentos más allá de una única temporada. Lo que se conoce como una miniserie. La concentración de tramas ayuda a evitar la tentación de intercalar episodios de relleno, que no aportan nada y alejan a los espectadores más exigentes.
Las posibles argumentos son inagotables. Según Noah Hawley, el creador de Fargo, partiendo por ejemplo de un lugar como la ciudad de Minnesota que da nombre a la serie, es posible generar cientos de argumentos. La verdad es que, razón, no le falta.
Los productores pueden contar con actores de cine como Anthony Hopkins, Ed Harris, Matthew McConaughey, Woody Harrelson, Billy Bob Thorton, etc… que no quieren embarcarse en una serie de más de una temporada.
Además, generan la posibilidad de atraer a los espectadores en cualquiera de sus temporadas. Al ser historias independientes entre si, no tienen que ver los capítulos en su orden estricto. Pueden engancharse, por ejemplo, en la cuarta temporada, sin saber que ha pasado en las anteriores. Por si fuera poco, vence las reticencias de aquellos espectadores que son reacios a engancharse a una serie de varias temporadas.
Aunque en este artículo os enumeraré las diez mejores series de antología de la historia, me ha parecido buena idea, anunciarte primero dos de las recientes novedades que se han anunciado con respecto a este subgénero que están por venir.
Electric Dreams: Amazon ha anunciado recientemente su nueva serie basada en la antología de ciencia ficción de Philip K. Dick. Que, además, se estrenará dentro de muy poco, el viernes 12 de enero en exclusiva en Prime Video. Esta serie de antología se basará en varios relatos del autor Philip K. Dick. Constará de diez episodios. Aunque cada historia muestre universos diferentes, todas tienen un nexo de unión: la importancia de la humanidad. Y ya que hablamos de Philip K. Dick, otra serie basada en otro de sus relatos, The Man in the High Castle, estrena su tercera temporada también en 2018.
Este pasado mes de octubre nos enteramos que Apple ha invertido un pastizal en la producción de contenido televisivo propio para competir con HBO, Netflix y Amazon. La jugada que se les intuye es similar a la que hizo en su momento con Apple Music para competir con Spotify. Al parecer, AppleTV pretende producir once series al año, una por cada mes menos el mes de agosto. Y como anzuelo anuncia una serie de culto para los que ya tenemos cierta edad, de trenta y muchos para arriba… Nada más y nada menos que: Cuentos asombrosos, “Amazing Stories” en su versión original. De la que luego os hablaré, ya que está entre las diez seleccionadas.
La aclamada serie que nos regaló Steven Spielberg allá en los lejanos años 80. La serié gozó del beneplácito de la crítica y obtuvo hasta doce nominaciones a los Emmy, de los que se llevó cinco. Esto convirtió, sin duda, a Cuentos Asombrosos (Amazing Stories) en un auténtico referente del género. Apple ha cerrado ya el trato con NBC Universal y AMBLIN Television, la productora de Spielberg. Según el Wall Street Journal, el bueno de Steven hará de productor ejecutivo de los diez capítulos de los que contará esta nueva versión de la serie. Apple no escatimará en gastos y dedicará 5 millones de dólares por episodio. Similar al de algunas de las mayores producciones de Netflix. Como showrunner de la serie, tenemos a Bryan Fuller, American Gods, Hanniba).
Dicho todo esto, sólo queda que empezar con las diez mejores series de antología de toda la historia.
Para mucha gente, entre los que me incluyo, una de las mejores series de la historia. Por eso está en esta selección. No sé si habrá un elemento nostálgico, es muy probable que así sea, pero recuerdo muy buenos momentos y como me hacía disfrutar. La impaciencia para ver el nuevo capítulo, la tensión mientras lo veía y cómo me costaba algunas veces conciliar el sueño cuando acababa. Todo ello, me lleva a empezar este selecto inventario con la mítica serie de uno de los mayores genios del séptimo arte, mentor o inspirador de tantos y tantos cineastas. Ni más ni menos que: Alfred Hitchcock. Quizá también por eso empiezo el inventario de las mejores series de antología de todos los tiempos con su serie.
Alfred Hitchcock Presenta es, sin duda, la serie más prolija en catálogo. Con más de 300 episodios, trataba todo tipo de dramas, thrillers y misterios. El propio Hitchcock tomó las riendas de la dirección en muchos. Todos los de cierta edad, recordaréis seguro su inolvidable cabecera. Y su singular música que, seguro que muchos estáis tarareando mentalmente. Yo lo estoy haciendo. Antes que se me vaya de la memoria, recordaré un sólo capítulo que me marcó durante mucho tiempo.
Un reo planea un magistral plan de fuga de la prisión. Conchabado con el encargado de la funeraria, espera el momento oportuno a que un muerto tenga que salir del recinto presidiario, para compartir ataúd con el fiambre y ser enterrado vivo junto a él. Para cuando los asistentes al sepelio abandonen el cementerio, el encargado de la funeraria acudiría presto a desentarrarle. Brillante plan. Ahora haré un spoiler. No creo que, pasados más de cincuenta años de su estreno importe mucho, ¿no? El magistral plan se va al traste cuando el astuto presidiario descubre que el cadáver con el que comparte ataúd es ni, más ni menos, que quien se tenía que encargar de desenterrarle. El episodio era tan agobiante que, las siguientes noches, me costó conciliar el sueño. Os lo aseguro.
Conocida por estos lares como En los límites de la realidad, aunque a la mayoría de los espectadores catalanes les sonará mucho más La dimensió desconeguda, la serie es una auténtica leyenda. En total, fueron 156 episodios, repartidos en cinco temporadas, entre los años 1959 y 1964. Casi un centenar fueron escritos por el creador de la serie, Rod Serling, quien también hacía las veces de narrador. Cada capítulo era incluso de estilos y narrativas diferentes. Mezclaba suspense, fantasía, drama e incluso terror. Además se caracterizaban por tener un giro inesperado al final de cada capítulo. El tan conocido cliffhanger. Un artificio narrativo muy utilizado en series como Lost y más actualmente en Juego de Tronos. Aunque quizá uno de los cliffhangers más famosos de la historia de las series sea la mítica muerte de J.R en el culebrón Dallas.
The Twiligth Zone consiguió tantísima popularidad que se ha resucitado hasta en dos ocasiones, a mediados de los ochenta y a principios de los 2000. También se han hecho diferentes versiones en libro e incluso se llegó a hacer un parque de atracciones. Pero, los verdaderos amantes de la serie se quedan, sin dudar ni un instante, con la primera etapa de la serie, que concluyó el muy lejano 1964.
Otro gran referente de mi pre-adolescencia. Creo que tenía nueve o diez años cuando la veía. Si algo que has visto en tan tierna etapa de tu vida, aún habita en tu memoria, tiene que ser por algo. La serie es parida por uno de las estandartes de la televisión española de todos los tiempos, Narciso Ibáñez Serrador. Más conocido como Chicho. Creador también de los exponentes más claros de la TVE de todos los tiempos, el concurso familiar por antonomasia: Un, dos, tres… responda otra vez.
Historias para no dormir se incluye en el género cinematográfico del terror. En la España de aquel tiempo, era un género totalmente inexplorado. Chicho Ibáñez Serrador, se convierte en pionero con esta serie que, como bien anticipaba su título (no engañaba a nadie), consiguió que millares de personas tuvieran serios problemas para conciliar el sueño. Entre los que me cuento.
La serie tiene dos etapas muy distanciadas en el tiempo. El primer capítulo de la primera temporada, El cumpleaños, se emitió el 4 de febrero de 1966. Fue el único, de los diecisiete de esta primera entrega, rodado en cine. Otra cosa en lo que fue pionero el gran Chicho. La segunda temporada se emitió entre 1967 y 1968 y constó sólo de ocho episodios.
En 1972 y 1974 rueda sendos capítulos “especiales” con gran éxito por parte de una multitud de ávidos seguidores que le reclamaban más y más. El capítulo de 1974, El televisor, es uno de los más alabados. El propio Chicho lo ha identificado como su favorito de entre todos los que hizo.
La segunda etapa de la serie se emitió, ¡catorce años más tarde!, en 1982. Únicamente tuvo cuatro episodios que, por graves deficiencias presupuestarias, fueron grabados en vídeo, con la consecuente pérdida de calidad. En el total de las tres temporadas 29 capítulos, 31 si le sumamos los dos “especiales”. Me encantaría revisionarla algún día.
Como antes ya he hablado un poco de ella intentaré se un poco más sintético que con las otras. Por el bien de la igualdad.
Steven Spielberg estrenó Cuentos asombrosos a mediados de los ochenta. Mezclaba historias de fantasía, terror y ciencia ficción. Además del propio Spielberg, en la dirección de algunos episodios hubieron nombres tan rutilantes como Martin Scorsese, Robert Zemeckis o Clint Eastwood. Todo un lujo.
De un corte similar a la anterior, ”Tales from the Crypt” en su versión original, es una de las primeras series de la multinacional americana HBO. La serie sorprendió por su extremada violencia, sus múltiples desnudos y algunas secuencias gore. Todo ello, algo inédito en la televisión de finales de los ochenta. Y que, años más tarde, sigue siendo una de las enseñas de identidad de HBO.
Uno de sus personajes más legendarios es, sin duda, el Guardián de la cripta. Si en Cuentos Asombrosos, comentaba que Bryan Fuller se iba a hacer cargo del remake, parece ser que el director de El sexto sentido (entre otras tantas), M. Night Shyamalan, está implicado en el proyecto de traer a nuestros días el universo de Historias de la Cripta.
La verdad, ambas alternativas, me parecen ciertamente seductoras. A ver cuando se dejan ver por nuestras pantallas.
La primera serie de antología de la era moderna. Acumula ya siete temporadas, cada una de ellas en una época distinta, con nuevos escenarios, tramas y personajes:
Por poner algún ejemplo, la segunda temporada se desarrolla en los años 60, en un tétrico manicomio. La tercera, en la Nueva Orleans actual con historias sobre la brujería y el vudú. La cuarta, lleva a la historia a un estrambótico circo de los años 50.
El creador, Ryan Murphy, que también es el culpable de otras dos de las series que hablaré después, ha mostrado con American Horror Story su pasión por el cine de terror. Con una fotografía muy abigarrada y excesiva, un reparto sorprendente por el que han pasado gente de tanto relumbrón como Kathy Bates, Jessica Lange, Cuba Gooding Jr, James Cromwell, Angela Bassett e incluso la multidisciplinar Lady Gaga.
Un servidor, que sólo ha visto la primera temporada y he de admitir que no me apasionó, tengo ganas de ver alguna de sus otras temporadas de las que me han hablado muy bien. El problema, como siempre, será encontrar el tiempo necesario.
Aunque muchos atribuyen su autoría también a Ryan Murphy, en realidad, este ejerció solo como productor ejecutivo y director de algún episodio. La serie retrata con eficacia uno de los fenómenos mediáticos más importantes de los años noventa el juicio por asesinato de O.J. Simpson, aclamado ex-jugador de fútbol americano. Un punto de partida muy potente, una fresca recreación, y un gran reparto con grandes interpretaciones. Sorprende ver en el reparto a Penélope Cruz y John Travolta, este último ejerció también como productor.
La serie tiene en desarrollo una segunda temporada que tratará sobre el asesinato del famoso diseñador italiano Gianni Versace. Se habla también de dos posibilidades más, una temporada basada en las secuelas que el devastador huracán Katerina dejó en la ciudad de Nueva Orleans y una cuarta basada en el escándalo sexual protagonizado por Bill Clinton con su becaria.
Si algo está claro en este artículo es que al señor Ryan Murphy le apasiona el formato de antología. Esta fantástica serie, estrenada en primavera de este mismo año, me sorprendió muchísimo y fue muy mimada por la crítica. Lógico. La serie es una auténtica maravilla. Tanto en ambientación, como en reparto, en actuaciones…
El reparto, encabezado por dos actrices ya legendarias, poniéndose en la piel de dos divas de Hollywood aún más legendarias, es de aquellos de antología (en la otra acepción de la palabra). Tanto Susan Sarandon haciendo de Bette Davis, como Jessica Lange haciendo lo propio con Joan Crawford, bordan sus papeles. Y el siempre efectivo Alfred Molina, hace tres cuartos de lo mismo.
La historia nos relata con precisión quirúrgica la relación de agria enemistad entre las dos estrellas que, en el ocaso de sus carreras, deciden rodar la película que las devuelva a la gloria: ¿Qué fue de Baby Jane?. Es súper interesante, imprescindible diría yo, ver la película antes de ver la serie. Ya que tanto los créditos iniciales (magistrales), como gran parte de la historia se basa en el rodaje de esa película y las rencillas y múltiples rifirrafes que hubieron entre las dos divas. Además, es ciertamente curioso ver después algunas escenas de la películas, recreadas a la perfección por el talento de Ryan Murphy. Simplemente, genial.
La segunda temporada radiografiará el infeliz matrimonio de Lady Dy y el príncipe Carlos de Inglaterra.
Estrenada en 2014 por la de casi siempre, HBO. Su creador: Nic Pizzolatto. La primera de sus dos temporadas, protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson es, pura y llanamente, magistral. Ambos protagonistas vuelven a investigar un antiguo caso de un asesino en serie que no pudieron resolver años atrás. La historia es narrada en dos líneas temporales muy bien diferenciadas. En la actualidad, donde ambos son interrogados por separado por dos detectives que investigan un caso similar. Y una segunda línea temporal, la parte más larga del metraje, donde los personajes interpretados por McConaughey y Harrelson reviven mediante flashbacks la investigación de aquel intrincado caso. Obra de arte del género policíaco. Obra de arte en las series de antología.
En cambio, la segunda de sus temporadas, no merece para mí tantos halagos. De hecho, no conseguí acabarla. Era demasiado liosa y no me llegó a enganchar en ningún momento. Aún teniendo en su reparto actores de tanta solvencia como Colin Farrell y Vince Vaughn. Una historia más basada en la corrupción política y en las alianzas un tanto “mafiosas”. Me pareció demasiado densa. Pero, que no te la aconseje no quiere decir que no la veas y a ti te encante. Es la grandeza del arte.
Soy de los que no hubiera dado ni un chavo por la adaptación a serie de una obra maestra del cine. Me refiero claro está a Fargo, la película homónima de los siempre geniales hermanos Coen. Pensé, ¿es necesario? De hecho mantuve mis reticencias hasta hace tan sólo unos meses. ¿Como podía estar tan equivocado?
Creada y escrita por Noah Hawley, la considero ahora una serie imprescindible. Tiene tres temporadas, de las que, de momento, he visto las dos primeras. No sabría decantarme por cuál me ha gustado más. La primera centra su historia en el imaginario de la película. Todos los actores y actrices se salen pero, lo de Billy Bob Thornton no tiene nombre. ¡Que pedazo de actor, por dios!
En cambio en su segunda temporada se nos narra unos sucesos acontecidos años antes. Está plagada de violencia, brillante humor negro y un impresionante juego con las dobles y hasta triples pantallas, tan típicos de las historias policiacas de los setenta. Todo ello, ha aumentado su capacidad de sorpresa. Nuevas narrativas acompañadas por un sorprendente reparto con algunas caras conocidas. Como la de un Ted Danson con pelo y barba totalmente canos. Y es que el bueno de Ted ya tiene una edad.
Estoy deseando ver la tercera temporada. A ti te diré que, si todavía no la has visto, no me cansaría de recomendártela. Espectacular.
Pues bien, esto ha sido todo por hoy con respecto a las series de antología. Creo que ha sido mi artículo más largo por el momento. Lleva muchas horas documentar y escribir un artículo de estas características. Más aún, llevando a retortero un trabajo de ocho horas por cuenta ajena y haciendo el podcast y otros contenidos. Por lo que, como siempre, te pediré por favor que compartas este post en tus redes sociales, un poco más abajo tienes los iconos de las que yo utilizo. A ti, sólo te supondrá un par de segundos. A mi, me ayudas muchísimo.
Las próximas tres semanas, colgaré igualmente un nuevo post, pero aprovecharé para ir añadiendo contenido a la pestaña de producción audiovisual. Luego, como a todos, llegará el periodo vacacional navideño en el que me tomaré un pequeño descanso. Para, en enero, volver con las fuerzas muy renovadas, con nuevos contenidos y nuevas sorpresas. Lo primero, un gran artículo con alguna sorpresilla. Ya os iré informando. Lo demás, ya lo veréis. Pero os puedo decir que estoy muy ilusionado.
Te animo también a que hagas un comentario sobre que te ha parecido el artículo. Y decir si, a tu gusto, me he dejado alguna serie que debiera estar en la lista. Hay muchas más. Y, por último, te invito a suscribirte al blog y recibir así todas las novedades directamente en tu mail. Si lo haces durante toda esta semana, recibirás un REGALO DE BIENVENIDA que creo que te gustará. Tienes de tiempo hasta el 4 de diciembre.
Que tengas una semana fantástica.
Xavi Villanueva