El mundo de podcasting está cada vez más profesionalizado, y eso hace que los oyentes demanden productos de mayor calidad. Al margen de cuestiones como el guión o la producción técnica, la voz de los locutores es esencial.
No nos estamos refiriendo a tener la fortuna de tener lo que se conoce como una voz radiofónica, sino a saber trabajar con la voz. Esto implica controlar el volumen, saber mantener el tono o cuidar la pronunciación, entre otros factores que ahora vamos a ver con más detenimiento.
Ahora te recomiendo que pulses el PLAY, es muy recomendable escuchar el podcast mientras lees el artículo. Los aspectos más visuales del post, como las fotos, las infografías y los enlaces, te ayudarán a complementar el audio.
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Voz y podcasting van indisolublemente unidos. Si vas a grabar tu propio programa o a ser colaborador en un podcast, no le debes tener miedo a tu voz.
Nosotros no nos escuchamos de la misma forma en que lo hacen los demás, y es normal que cuando nos escuchemos en una grabación el sonido de nuestra voz nos parezca extraño, e incluso no nos guste, porque no estamos acostumbrados a él.
Pero no pasa nada. No necesitas tener una voz especialmente bonita para grabar un programa. Lo importante es que sepas locutar, y para eso vas a tener que trabajar con tu voz.
Quizá no lo sepas, pero nuestro tono de voz es muchas veces una imitación de lo que hemos aprendido durante la infancia. Esto implica que lo podemos corregir con algunos ejercicios, tal y como hacen los actores.
El objetivo es conseguir un tono natural en el que nuestro acento quede más moderado y nuestra forma de hablar se vuelva más neutra. Algo tan sencillo como leer en voz alta te puede ayudar a trabajar tu tono, así como sonreír con frecuencia para ejercitar la boca y la mandíbula.
Otro de los secretos cuando tratamos el tema de la locución y el podcast es controlar nuestra respiración.
Cuando hablamos con otra persona, las pausas que hacemos para escuchar a nuestro interlocutor nos sirven para tomar aire. Pero cuando tenemos que hablar ante un micrófono durante unos minutos, podemos tener esa sensación de que nos falta oxígeno. Esto se debe a que no estamos controlando la respiración.
Al igual que los cantantes, tienes que aprender a respirar con el diafragma. Esto te permitirá tener un flujo de aire continuo y acabará con la desagradable sensación de falta de aire. De hecho, cantar es uno de los mejores ejercicios que puedes practicar para mejorar la respiración.
Tampoco debes olvidarte de mantener una buena postura. Siéntate con la espalda recta, esto te ayudará a controlar el aire que entra y sale de tu cuerpo.
Por mucho que mejores tu respiración, todos necesitamos parar de vez en cuando para tomar aire, es totalmente natural. No hay mejor manera de poder tomar aire con tranquilidad que hacer algunos silencios.
Demasiada resonancia puede hacer que el programa no se escuche bien. Teniendo en cuenta que muchas veces los podcasts se escuchan con auriculares, hay que tener un especial cuidado para evitar la resonancia.
Para ello, vas a necesitar un micrófono de calidad, pero también tienes que saber usarlo. Conseguirás reducir la resonancia si procuras que el micro esté siempre a la misma distancia de la boca, así que olvídate de estar moviéndote en la silla o girando constantemente la cabeza.
Esto está muy relacionado con lo que acabamos de comentar. Tu voz debe emitirse siempre desde la misma distancia y desde el mismo ángulo, porque si no lo hace el sonido se pierde. Es decir, tu boca debe estar siempre orientada hacia el micro.
Esto es precisamente lo que hace que muchas veces, cuando estamos escuchando un programa, no escuchemos bien a uno de los intervinientes. Con frecuencia no se trata de un problema técnico, sino de un problema de mala emisión del sonido.
Hablábamos antes de la importancia de encontrar el tono adecuado para las locuciones, pero eso no quiere decir que debas estar todo el programa con el mismo tono, ya que esto puede resultar monótono.
Una vez que tengas bien controlado tu tono de locución, puedes introducir fácilmente alteraciones en el mismo para seguir transmitiendo con tu voz y evitar que el público se aburra. De hecho, no importa que hagas un poco de teatro para expresar tus sentimientos, pero siempre procurando ser natural.
Si vas a entrar de lleno en el mundo del podcasting, no pierdas de vista que hay ciertas cosas que le van muy mal a tu voz y que pueden hacer que no estés en plena forma para hacer una grabación.
Entre las cosas que debes evitar están las siguientes:
– Fumar: esto no solo afecta a tu voz, sino a tu salud, así que mucho mejor si le dices adiós al cigarrillo de forma definitiva.
– Modera el consumo de alcohol: es otra sustancia nociva que también repercute en nuestra voz. Si no quieres que parezca que haces tu programa con resaca, controla lo que bebes.
– Cuando haga frío y cuando arranque la temporada de aire acondicionado, procura proteger tu garganta para que no reciba aire frío directamente.
– Ese mismo cuidado se hace extensivo a las bebidas: procura no tomar cosas demasiado frías que puedan afectar a tus cuerdas vocales.
– Trabaja tu tono de voz y procura no hacer cambios bruscos de un tono alto a uno muy bajo.
– Lee mucho y documéntate sobre los temas de los que vas a hablar, así nunca te quedarás en blanco.
– Prepara los programas. La improvisación exitosa solo está al alcance de unas pocas personas con una gran cantidad de ingenio y mucha experiencia en el medio.
– Controla tus muletillas (todos las tenemos) y trabaja para reducirlas al mínimo.
– Realiza ejercicios para mejorar tu pronunciación.
Como ves, el tema de la voz y el podcasting es mucho más complejo de lo que parece a simple vista. Pero, si de verdad quieres tener éxito, trabajar en tu tono de voz es fundamental, puesto que esta es tu herramienta principal.
Si quieres seguir aprendiendo sobre este tema no te pierdas los otros posts de PODCASTING para PRINCIPIANTES.